Para los que tenemos chimenea y nos apetece que mientras no la usamos tenga un aspecto curioso, esta es una buena solución. Es básicamente una cortina echa con hebras de lana atadas a unas gomas negras. Realmente son dos cortinas, ya que se juntan en el centro. Para sujetarlas a la chimenea he utilizado imanes simples pintados de negro.
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